Capítulo 4. "La Rizos y los post-it"

¡Muy buenas, Rizosas y Rizosos!

Por fin, y tras un mes de Navidades "allegadas" con la confianza de un 2021 esperanzador (qué ilusos/as fuimos 😅 ), una nevada histórica y con la amenaza de que vuelva Moisés a abrir las aguas torrenciales que nos esperan, vuelve nuestra "Rizos".

-¡Ey, Rizos! ¿Quieres saludar a nuestr@s Rizos@s? ¡Venga va, que te han echado mucho de menos!

-LA RIZOS: Hola lerda...¡ah!, pero entonces, ¿no habías cerrado el blog porque no lo leía ni yo?

...si es así: "Hola, gente, bienvenid@s a mi humillación pública por culpa de aquí mi amiga".

¡Eh! ¡Tú!, me voy a ca...🤬, que he comido judías y no puedo más...

(La Rizos, y su finura suprema en forma de escatología pop..en fin...ya la conocéis 😅)

-¡Ok Rizos! ¡Que vaya bien 🤭!

Y ahora, ¡vamos al lío!.

Los fieles Rizos@s ya conocéis a La Rizos en su primera fiesta, su primera vez, y su primera aventura universitaria. Pues ahora vamos a hablar de...

...

...

...

Es el momento de nuestra subsección favorita:

🤓🙆‍♀️Amiguitos y amiguitas, ¿de qué creéis que va "La Rizos y los post-it"? Os dejo unas opciones:

A: De su primer enamoramiento.

B: De su primer amor.

C: De sus primeras mariposas en el estómago.

D: Todas las respuestas anteriores son correctas, más que nada porque son la misma respuesta.

-Minutos musicales 🎼

*Y ahora os hago esperar mientras pensáis la respuesta con este temita guapo de Lori Meyers 🎼

🤓🙆‍♀️Rizos@s, ¿sabéis cuál es la respuesta? 🤷

¡EXACTO! ¡ES LA...

¡D!

-LA RIZOS: En serio, Lerda, te pasas de idiota...

-Jejej...Rizos, ¿tú no estabas a otras cosas?

-LA RIZOS: Sí, sí...a otras cosas estaba, que no difieren mucho de tu talento para escribir...para echarlo por el WC. y tirar de la cadena unas cuantas veces..querida...

-¡AHHHH! ¡RIZOS! ¿HE ESCUCHADO BIEN LO QUE ACABAS DE DECIR??? ¡NO ME LO PUEDO CREER!!!

¡ME HAS DICHO "QUERIDA"!

-LA RIZOS: Sí, sí...a otras cosas estaba, que no difieren mucho de tu talento para escribir...para echarlo por el WC y tirar de la cadena unas cuantas veces...querida...

-LA RIZOS: Confirmado, ERES LERDA.

Bueno, RIzos, ahora sí que sí, hablemos de tu primer amor💓

La Rizos, acudiendo al tópico típico, las mañanas las pasaba en la cafetería de la facultad rodeada de futuros profesionales de la no profesionalidad; y por las tardes trabajaba en una cafetería del barrio de Malasaña, en concreto, en la Calle Espíritu Santo, a la que asistían los futuros influencers de malas influencias. Todo el postureo tomando cafés con nombres exóticos que sabían a lo mismo ☕

Un martes por la tarde de un febrero lluvioso, entró el típico con pintas de estudiante de psicología. Alto, y flaco, muy flaco. Llevaba un abrigo de paño a cuadros desdibujados, como su sonrisa a lo Mona Lisa, un gorro de rollo francés y también de estilo, y un pequeño y autoritario bigotito.

Iba con una mochila de cuero pseudo vacía, y sin embargo, llevaba en la mano un libro de Bukowski y otro de conversaciones entre Carl Jung y Sigmund Freud, obviamente quería aparentar su supuesta profunda intelectualidad 🤨

La Rizos, que siempre ha pecado de dejarse obnubilar por una mosca borracha, no pudo evitar el enamorarse perdidamente de ese ideal de hombre que le haría formar parte de la facción hipster más radical y ultra moderna de Malasaña.

Él se llamaba Sebas. La Rizos se las apañaba siempre para agenciarse la mesa en la que se sentaba cada vez que iba a tomarse su mocca descafeinado con mucha nata y cacao. ☕

Normalmente permanecía en la cafetería unos 30-40 minutos. Y ella, no hacía más que analizar todos sus gestos. Tenía la manía de tocarse constantemente el bigote, y atusarse el pelo cuidadosamente desgreñado y con ligeras mechas perfectamente tintadas para que parezca que es el sol quien aclara algunos mechones de su cabello (el tío se gasta 90 euros al mes para que el sol le aclare el pelo 🤭 ).

Le encantada cómo sorbía el café y se le quedaba la espuma en el bigotillo dictador.

Tras unos 8 martes de medias horas, en el octavo, cuando La Rizos fue a recoger la cuenta, descubrió bajo el ticket, un post-it en el que aparecía el nombre, Sebas, su teléfono y este mensaje:

"Sé que me observas, yo te observo, me encantan tus rizos 😎"

Ante este mensaje, La Rizos, le mandó un whatsapp y se presentó así:

"Hola Sebas, soy La Rizos...de la cafetería 😉"

-LA RIZOS: ¡EH! Lerda!! ¡Que esto no es una serie de Netflix, por favor!

-Ups, perdón, tienes razón Rizos. Vamos al grano.

Tras varias conversaciones de whatsapp que abarcaron una semana, uno de los martes, Sebas espero a que La Rizos terminara de trabajar para invitarla a tomar algo.

Fue una cita de en la que la palabrería barata basada en citas de películas de Sebas terminó por conquistar a una Rizos que ejemplificaba esa imagen de sumisión tan romántica como detestable. La Rizos sólo sonreía y asentía.

Quedaban todos los martes. Sebas estaba muy ocupado a lo largo del resto de semana con la uni, las clases particulares que decía que impartía, y las ong's a las que decía que ayudaba.

Tras 32 martes de quedadas con besos de película, es decir, falsos; noches de pasión sin despeinarse, es decir, fingidas; y despedidas de foto; es decir, tan instantáneas y fugaces como los sentimientos del amigo Sebas. Eran la pareja malasañera del momento.

Sus planes iban desde las exposiciones conceptualmente vacías, conciertos de música sin músicos y películas sin cine.

El martes número 33, La Rizos llegó a la cafetería y su compañera, le dijo:

"Rizos, ha venido El Sebas y me ha dejado esto para ti".

Era un post-it amarillo el que decía:

"Rizos, lo siento, pero ha dejado de gustarme el mocca descafeinado con mucha nata y cacao."

La Rizos ante esto, sólo reaccionó de una forma. sólo ella podría reaccionar así:

La Rizos, en un arranque de furia, gritó:

"¡¡¡¡Y ENCIMA ME LO PONE EL TÍPICO PUT...🤬 POST-IT DE COLOR AMARILLO!!

Y así fue el primer amor (de mentira) de La Rizos.

-Por cierto, Rizos, ¿sabes algo de Sebas?

-LA RIZOS: No, no mucho, la verdad...creo que trabaja en el Colegio Velarde, es orientador de secundaria y creo que ahora es el director también. Su hijo, Enrique, va al mismo colegio, y se ha divorciado 2 veces. Ahora creo que está con la madre de uno de sus alumnos. E iba al gimnasio de la Plaza de la Luna, pero lo dejó por temas de pasta y porque cogió hongos o movidas...

Pero aparte de eso, no sé nada de él...

-Ya...ejem, ejem...ya...no sabes nada de él...pues menos mal que no sabes nada de él...😅🤭

-LA RIZOS: ¡¿Qué insinúas, Lerda!!??

(La Rizos, en su línea, se va dando un portazo de estos que pueden tirar edificios)

¡Bueno, Rizos@s! Y hasta aquí el primer amor de nuestra Rizos. Un primer amor, muy de La Rizos, en su patetismo habitual, ese patetismo que nos encanta y por el que todos y todas hemos pasado, reconocedlo 🤭.

¡Hasta el miércoles que viene!!